Tarde gris que ha nadie importa,

calles vacías, aire con perfume de distancia,

¡tantas cosas que me gustaría decir y no hay tiempo ¡

¡tantas cosas que me gustaría expresar y sólo hay silencio ¡

 

Alma que vaga por los desolados espacios del deseo,

lagrima que rasga una mejilla, dolor,

no hay retorno, sólo a este desierto, sólo al peso del silencio.

 

Tus manos en mi rostro, acercarme, oler tu pelo,

escuchar la dulce voz llena de promesas,

no saber dónde desviar el pensamiento.

Está todo tan lejos.

 

Vagar a la deriva, el futuro incierto, el alma en carne viva

mirar el rojo horizonte, otra lagrima cae y sigue el silencio

¡Es tan fuerte el recuerdo!

 

Nada es lo que era,

¿qué fue de aquel feliz encuentro?

solo veo tus ojos ocupando todo mi cerebro

la tarde cae y el viento golpea las ventanas en este día de perros.

 

Siento la desolación, a nadie importa mi lamento

¿por qué está todo tan lejos?

¿por qué no hay nadie a quién pueda expresar lo que siento?

¿por qué tengo esta herida dentro?,

¿por qué ya no lloro aunque quiero?

 

Es la certeza de un camino incierto

es la ausencia de amor que marca el vacío

ser sensible es querer estar lleno.

Mi alma llora tanto que mis ojos están secos.