Al final de todo ha sido un buen verano,

dijiste justo en el momento en que te ibas,

estoy seguro de que sí, contesté yo.

Y el aire cambió de color

y la torturante soledad llamó con insistencia.

 

Ya no hay sosiego.

 

Ahora cada paso es una búsqueda,

utilizamos armaduras de guerrero

contra esas saetas que por invisibles

no podemos detener.

 

Ahora cada gota de vino es una búsqueda,

andamos por caminos ya antes recorridos,

siempre desconocemos el final,

somos eternos aprendices.

 

Ahora cada sueño es una búsqueda,

las mismas ilusiones de siempre,

desfiguradas por la certeza

de no encontrarte nunca más.

 

Ahora cada conversación es una búsqueda,

deseamos encontrar a través de otros

la explicación de nuestras situaciones,

eliminar la turbiedad que produce el exceso de pasión.

 

Ahora cada mirada es una búsqueda,

penetrar en un alma para robar complicidad,

para sentirnos arropados en los incontrolables ataques de excentricidad.

 

Ahora cada canción es una búsqueda,

sonidos que nos transportan en el tiempo,

que golpean la mente con imágenes ya vividas,

que ya no se repetirán jamás.

 

Ahora en la calma veo la dulzura de tu rostro,

era entonces cuando sólo veía el color rojo.